Arcilla para las heridas

  • Complejidad:
    Muy Fácil
Arcilla para las heridas

Ingredientes

  • arcilla cantidad necesaria


Instrucciones

La arcilla se aplica sobre heridas abiertas, aunque estas sangren, y en golpes dolorosos cuando están inflamados. Se aplica directamente sobre la carne, dejándola pegada a la herida o la contusión, sin manipularla mucho con la mano ni alisarla para que no pierda su porosidad y se vuelva impermeable, mermando sus propiedades de absorción. Tampoco es necesaria una gasa entre la arcilla y la piel: la cataplasma se adhiere peor y consiente la infiltración de aire que puede provocar el debilitamiento de los efectos beneficiosos de la arcilla.

Se debe repartir equitativamente en la zona que se aplica. También se puede aplicar arcilla en polvo en un corte que sangre o herida para cortar la sangre y a continuación la cataplasma. Pueden aplicarse hojas de col encima del emplasto para que este no se seque tan rápido y porque también cura. Se puede también machacar una hoja de col y aplicarla directamente. Esto puede ser alternado con la cataplasma de arcilla.

La arcilla se debe aplicar frían en la herida. Una vez que ha cumplido su misión, se despega por sí sola del cuerpo y hay que volver a poner otra y todas las que sean necesarias hasta que quede curada la herida o contusión.